Esto que veis es un agujero hecho en un lago helado… para bañarse.
Los locales gustan de meterse en una sauna adyacente hasta que están como después de subir a la Giralda en agosto, para salir humeantes y sumergirse en sus aguas. Pude ver jóvenes, viejos e incluso familias con niños de 5 o 6 años.
Estábamos invitados a imitarles y le echamos valor. Manolo siguió el procedimiento tradicional y yo preferí bañarme sin cocinado previo. Os pongo en contexto: noche cerrada aunque eran las 8 de la tarde, temperatura ambiente de -8ºC y nevando; el agua no estaba muy fría, sólo 0º. Dejo el documento gráfico, pidiendo disculpas por la calidad de mis fotos, me las hizo la chica alemana y son la única prueba que tengo; la de Manolo la hice yo.